martes, 27 de noviembre de 2012

FICCIÓN BASADA EN HECHOS REALES

Un corazón con la ventana abierta. Un alma que quiere gritar pero no puede. Palabras lanzadas al cielo con la esperanza de que el viento las lleve a su destino. Sentimientos perdidos buscando a alguien que los encuentre.

Estoy dormido, pero no sueño. Estoy despierto, pero no vivo. Estoy, pero no soy... Si respirar no fuera necesario dejaría de hacerlo. Dame tu aire. Quiero respirar de tu boca. Abrázame y rescátame de este dolor.

¿Ficción? ¿Realidad? Ficción basada en hechos reales.

David SV




SI HUBIERA SABIDO

Si hubiera sabido que era la última vez...

Si hubiera sabido que era la última vez que te besaba...
Si hubiera sabido que era la última vez que te miraba...
Si hubiera sabido que era la última vez que te veía sonreír...
Si hubiera sabido que era la última vez que te tocaba...
Si hubiera sabido que era la última vez que escuchaba tu voz...
Si hubiera sabido que era la última vez que te veía quedarte dormida...

Si lo hubiera sabido...  no te habría dejado marchar...

David SV




lunes, 12 de noviembre de 2012

ESCRIBIR. BORRAR.

Escribir. Borrar. Escribir. Borrar. Escribir. Borrar. Escribir. Borrar.


Tengo que elegir bien las palabras, pues esta es la última bala que me queda por gastar. ¿Algún día encontraré el punto en el que sentimientos y descripción se unan con precisión?

Querer decir. Querer hacer. Que difícil es ponerle palabras a lo que hay en un corazón (y en una mente). 

A ver así:                                                                           

Mis pensamientos (y sentimientos) se ahogan en un mar de versos desordenados que no soportan el peso de este barco que va a la deriva, con un destino, pero sin dirección.

No. No es exactamente lo que quiero decir.

 Borrar…

David SV


viernes, 9 de noviembre de 2012

AL BORDE DEL PRECIPICIO

Estaba sentado al borde del acantilado, con los pies colgando. Bajo sus pies, las olas golpeaban con violencia las rocas, tratando de aprovechar un descuido y arrastrarle hasta lo más profundo de la oscuridad. Eso acabaría rápidamente con la lenta agonía en la que se había convertido su vida. “Sería fácil”, pensó.

Se puso en pie y miró al horizonte. Respiró hondo. El cielo estaba negro y anunciaba tormenta. Empezaban a caer algunas gotas que se fundían con las lágrimas que le resbalaban por sus mejillas al recordar.

Sabía que debía tomar una decisión, y estaba en el lugar adecuado para hacerlo. Allí, entre la más cruel de las realidades y el más absoluto de los infinitos. Era tan grande y tan desconocido que daba miedo.

Un día escuchó una frase que se le clavó en el alma: “NO te arrepientas de lo que hagas, arrepiéntete de lo que NO haces”. Repasó mentalmente su vida. No, podía decir que no se arrepentía de nada que no hubiera hecho. Y de lo que había hecho tampoco se arrepentía. Quizás podría haber hecho las cosas mejor, es verdad, pero todo lo que hizo lo hizo con el corazón y con la mejor de las intenciones.

La vida no es más que una consecuencia de las decisiones que tomamos, acertadas o no, y de las que no tomamos. Hay veces en las que un sí o un no pueden cambiarlo todo, y esa era una de esas veces. No podía (y no quería) seguir lamentándose por su mala suerte, por sus desgracias, y había llegado el momento de poner punto y final a esa situación.

"Sólo tengo dos opciones", pensó. Pero él ya había elegido la suya. No sabía si era la correcta o no, pero es la que había tomado.

Se acercó un poco más al borde. Miró al mar, Miró al horizonte y cerró los ojos.






jueves, 8 de noviembre de 2012

BUSCANDO LA MANERA DE ENCONTRAR


Aquí, estoy, buscando la manera de encontrar (me). Mi brújula se ha estropeado. Creo que, como yo, también ha perdido el norte.

Aquí estoy,  buscando la manera de encontrar (te). Los mensajes que escribo se pierden en un laberinto llamado olvido, incapaces de llegar a su destino. Siempre regresan porque, según dicen, “allí no hay ningún buzón.”
                           
Aquí estoy, buscando la manera de encontrar (nos). Hazme señales de humo, dibújame un mapa, envíame una estrella que me guíe.

Mientras tanto, seguiré arreglando mi brújula. Seguiré escribiendo mensajes. Seguiré esperando que, algún día, lleguen a tu bu(cora)zón.


David SV