martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ AÑO NUEVO

A los que están
y a los que ya no están.

A los que me gustaría que estuvieran
pero no están
y a los que están
que me gusta que estén.

A los que llegaron
y a los que se marcharon.

A los que me recuerdan
y a los que me olvidaron.

A los que vendrán
y a los que se irán.

A los que parece que no están
pero en realidad sí están
y a los que parece que están
y en realidad no están.

A los que me han dado alegrías
y a los que me han dado tristezas.

A los que he enseñado
y con los que he aprendido.

A los que quiero
y a los que me quieren.

A todos ellos,
a todos vosotros,
FELIZ AÑO NUEVO

David SV
@_davidsv_

domingo, 15 de diciembre de 2013

A VECES ASÍ ES EL AMOR

A veces es una tormenta. Y no llevamos paraguas. Y no tenemos a nadie que nos cobije. Y nos cala hasta los huesos.

Y a veces es un vendaval. Y se lleva cosas. Y trae otras. Y las que se lleva son buenas. Y las que trae no lo son.

Y a veces es un huracán. Y arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Y sólo deja tristeza y desolación.

Y a veces es un terremoto. Y hace temblar hasta las torres más altas. Y las hace caer. Y no importa lo fuertes que sean los cimientos.

Y a veces es un incendio. Y jugamos con fuego. Y nos quemamos. Y quedan cenizas donde antes hubieron llamas.

Y a veces es un naufragio. Y sólo hay una tabla a la que agarrarse. Y esa tabla se llama recuerdo. Y debemos decidir si dejarnos morir o intentar sobrevivir sin ella.

Y a veces es un disparo. Y la bala no tiene orificio de salida. Y no se puede sacar. Y has de morir o aprender a vivir con ella.

Y a veces es una puñalada. Y se clava en el corazón. Y es mejor dejarla clavado que arrancártela, porque sabes que si lo haces morirás.

Pero a veces se sobrevive a una tormenta.
Y a un vendaval.
Y a un huracán.
Y a un terremoto.
Y a un incendio.
Y a un naufragio.
Y a un disparo.
Y a una puñalada.

Porque a veces el amor es una mierda. Pero a veces es de las dulces. A veces es de las que se comen. Y a veces es deliciosa. Y es que a veces, sólo a veces, también así es el amor.

David SV



lunes, 9 de diciembre de 2013

ERES

Eres calor en el invierno y frío en el verano.
Eres sol en la lluvia y calma en la tempestad.
Eres buena cara en el mal tiempo.
Eres alegría en la tristeza y risa en las lágrimas.
Eres fuerza en la debilidad y alivio en el dolor
Eres día en la noche y luz en la oscuridad.
Eres amor en el odio y paz en la guerra.
Eres refugio en la explosión y trinchera en la batalla.
Eres agua en el incendio y fuego en el hielo.
Eres bote salvavidas en el naufragio y chaleco antibalas en el tiroteo.
Eres tirita en la herida y cura en la enfermedad.
Eres música en el silencio y silencio en el ruido.
Eres isla en el océano y oasis en el desierto.
Eres recuerdo en el olvido e ilusión en la decepción.
Eres solución en el problema y ayuda en la necesidad.
Eres compañía en la soledad y relajación en el agobio.
Eres comida en el hambre y bebida en la sed.
Eres libertad en la esclavitud y huida en la represión.

Eres vida en la muerte.

Eres todo eso.
Y eres mucho más.

David SV

miércoles, 4 de diciembre de 2013

SENTIR Y NO EXPRESAR

El hielo puede quemar y no está caliente.
La luna se puede ver y no está cerca.
Se puede llorar y no ser de tristeza, ni de pena, ni de dolor.
El sol brilla cada día a pesar de morir cada noche.
El silencio se puede romper, pero no es de cristal.
Se puede caer y no tocar el suelo.
Se puede estar al lado de alguien y a la vez estar distante.
Se puede beber y no tener sed.
La luz puede cegar y no haber oscuridad.

¿Por qué cuesta tanto entender que se puede sentir y no saber expresar?

David SV


martes, 3 de diciembre de 2013

CONMIGO PERO SIN TI

Un whisky caliente y una ducha fría.
Mi sueño duerme en una noche que está despierta.
En la cama sin deshacer, un corazón desecho.
Tengo los ojos mojados, la boca seca, las manos vacías y una ausencia llena.
Las estrellas brillan en el cielo mientras mis ilusiones se arrastran por el suelo.
Mi herida está abierta y tus piernas cerradas.
La radio está encendida y tu voz apagada.
Miro una fotografía rota y tu recuerdo permanece intacto.
La habitación está a oscuras y mi cara iluminada con una sonrisa a medias y una lágrima entera.
Quiero susurrarte a gritos. Quiero gritarte en silencio.
Estoy conmigo, pero estoy sin ti.

David SV

lunes, 2 de diciembre de 2013

LAS FLECHAS DE CUPIDO

No cerraste la puerta cuando te marchaste. Tú crees que sí, pero no lo hiciste, y yo no tengo fuerzas para levantarme y dar un portazo que acabe con este frío que vive conmigo desde que no estás.

Te fuiste con el mismo silencio con el que llegaste, como el de un beso que no se da, el último, el que me debes. Quiero mi último beso. Y mi abrazo. Una despedida no puede ser despedida si no hay beso y abrazo. No puede haber un final sin la palabra FIN. 

He descubierto que Cupido no se lleva las flechas que dispara. Las deja clavadas en los corazones para que sea el tiempo el que las haga caer, como el otoño hace con las hojas de los árboles. ¿Cuántos otoños han de pasar para que desaparezcan? 

La flecha que lleva tu nombre sigue perforando mi ser, desde el corazón hasta la cabeza, desde mis sentimientos hasta mis pensamientos. Debe ser algo parecido a vivir con una bala alojada en la cabeza. No dejas de sangrar y no sé si moriré de amor o moriré por gilipollas, porque soy yo quien dejé que te clavaras y soy yo quien no consigue sacarte. 

Y es que yo no sé jugar a eso de olvidarnos. Nunca se me ha dado bien borrar pedazos de mi vida en los que he sido feliz, aunque en el final haya un borrón. Me pasaba lo mismo en el colegio, también prefería pasar los apuntes a limpio. 

Yo por si acaso, no voy a cerrar la puerta. Tiene que estar abierta para poder salir corriendo si algún día me necesitas. O para que entres tú. O para que Cupido venga a llevarse tu flecha. 

David SV