mirar en tu interior
y sentir vértigo ante tu precipicio,
tener miedo a las alturas
y aún así saltar al vacío,
tropezar y aprovechar la caída
para besar el suelo por abrirte los ojos.
Te he visto nadar con tus inseguridades,
bucear con tus miedos
y flotar con tus decepciones,
levantarte con el pie izquierdo porque es tu perfil bueno,
saltar obstáculos cuando estabas en pie
y pasarlos por debajo con el cuerpo en tierra.
Te he visto tocar fondo,
coger impulso
y salvarte.
Repítete una cosa:
Una vez más.
Siempre una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario